Lili llegó a nuestra vida el 1 de Octubre del 2021.

Rescatada de una riada en algún lugar del Sur de España, una protectora buscaba a alguien que no le importase el estado catastrófico de salud en el que se encontraba (los gastos de veterinario se preveían grandes), ni su edad (alrededor de 13 años), nos dijeron que probablemente no llegaría a Navidad.

Yo pensaba que ya había cerrado el ciclo de adopciones pero… en el mismo momento en que la protectora publicaba su anuncio a mí me dio por mirar su página de Facebook y, allí estaba ella… y aquí estaba yo y, llamé y ahora aquí estamos juntas  10 meses después.

Los 3 primeros meses fueron preocupantes.

Lili estaba totalmente desnutrida, era un rosario de huesos: una perrita de talla pequeña que casi no llegaba a los 2 kilos de peso cuando tendría que estar pesando 5. Tenía neumonía, las córneas abiertas, los pulmones encharcados, otitis, parásitos y algo parecido a ataques de epilepsia sin que lo fuese.

Al principio de llegar a nuestra casa se pasó una semana sin ladrar y en estado de shock. Cuando quisimos salir a pasear nos dimos cuenta de que probablemente nunca habia puesto una pata en la calle: tenía pánico a andar en la calle y, ya no digamos a pisar tierra y/o cesped, hierbas… Según el veterinario Lili era una perrita que probablemente había pasado toda su vida encerrada en una jaula dedicada a parir.

Con la ayuda de los veterinarios, paciencia y mucho amor mútuo fuimos superando los problemas.

Lili se ha recuperado del todo incluso los ojos que eran lo más problemático. Los ataques parecidos a epilepsia resultaron ser estrés post-traumático, nos dimos cuenta de que cuando se enfrentaba a una situación que le generaba miedo, de repente se ponía a temblar y se quedaba tetanizada. Empezaron a ser más y más cortos, menos frecuentes y a fecha de hoy estan controlados a 99%

Con una paciencia infinita hemos aprendido a andar por la calle, ahora ya pide su paseo diario y está orgullosa de sacar a su humana a la calle wink

Y !Sorpresa! Probablemente Lili solo tenga 6 a 8 años, lo que le agura una larga vida en nuestra «casa para siempre» con el amor y los cuidados que merece.

Y seguro que estás pensando:

– Genial Ana y, ¿esto qué tiene que ver con los sueños?-

¡Pues todo, absolutamente todo!

Lili, una perrita que solo había conocido una jaula y un asco de humanos pudo soñarse con una «casa para siempre», comida en el plato, veterinarios que la curasen, compañeros caninos en esa casa con los que jugar, seres humanos Conscientes, mimitos y cariños, paseos y juegos, poder dormir tranquila sabiendo que en su mundo todo está bien.

Si Lili, que «solo era una perra», tenía todas las de ser sacrificada en una perrera del Sur de España (nosotros vivimos a unos 2000 kilómetros de donde se encontró) pudo soñar y conseguir todo esto a pesar de su edad y de sus condiciones fisicas, explícame ¿Por qué tú crees que no lo vas a conseguir?

La próxima vez que pienses que es imposible, que tú no puedes, que es muy difícil, que … recuerda a Lili.

Todo tiene su momento y, el tuyo está al caer.

¡Suéñate bonito!

Y si necesitas ayuda escríbeme y te ayudaré a recordar qué es soñar.

Ana Mariposa Cósmica

 

 

¡Te leo!